Sumaq Kausay es central en la cosmovisión andina y refleja una visión holística, donde los tres ayllus (comunidades) de la naturaleza, los humanos y lo sagrado son interdependientes e interactúan en relaciones de reciprocidad. Los Territorios Bioculturales basados en el concepto de Sumaq Kausay (y otros similares) mantienen el balance entre los humanos, la naturaleza y lo sagrado/ético, y fortalecen a la capacidad de una comunidad de prepararse de forma anticipada a peligros.

Como modelos de manejo sostenible, los territorios bioculturales promueven estrechas conexiones entre la madre tierra, las personas, los animales, las plantas, las montañas y las aguas, fomentando así la conservación de paisajes, ecosistemas y especies de importancia local y global. 

Los territorios bioculturales promueven el incremento de la diversidad de papa nativa a través del manejo local de su diversidad y la repatriación de papas nativas desde el Centro Internacional de la Papa. Esto ha permitido conservar 1,380 variedades de papa nativa, un patrimonio vital para la seguridad alimentaria y la resiliencia climática. 

Las comunidades indígenas en el Parque de la Papa manejan su territorio con autonomía para cada comunidad y mantienen sus derechos colectivos sobre sus tierras. Además, adoptan un enfoque colectivo para la propiedad intelectual de sus conocimientos, recursos y agrobiodiversidad. 

Esta conservación colectiva y colaborativa les permite insertar sus derechos dentro del sistema internacional de semillas. Por ejemplo, el depósito realizado por el Parque de la Papa de 700 variedades de semillas de papa nativa en la Bóveda de Svalbard, el depósito de semillas más grande del mundo, inaugurado en 2008 para salvaguardar la biodiversidad de las especies de cultivos que sirven como alimento en caso de una catástrofe local o mundial. Esto ha logrado que el sistema internacional reconozca los derechos de las comunidades sobre estas semillas, a diferencia de otras semillas depositadas por los gobiernos. 

En el Parque de la Papa, los trabajos de conservación e investigación sobre la agrobiodiversidad se llevan a cabo en quechua, e incluyen el uso de rituales importantes para el inicio de los trabajos agrícolas, el comienzo de eventos e intercambios, y los participantes usan su ropa típica con mucho orgullo. Promueven el trabajo colectivo y la solidaridad en las comunidades a través de la toma de decisiones colectivas, basadas en un acuerdo intercomunal, la organización colectiva de las actividades económicas y los aportes a un fondo comunal. 

En los territorios bioculturales el trueque permite la participación de personas con pocos recursos económicos, especialmente la participación de mujeres. Ayuda a mantener una dieta balanceada para la nutrición y la salud, ya que permite obtener productos de la selva (frutas, verduras), de la zona media (granos como quinoa y maíz, habas, raíces andinas) y de la zona alta andina (papa nativa, alpaca).

Además, provee la oportunidad de apoyar a los más necesitados (viudas, huérfanos o cuando ha habido poca cosecha), respetando la dignidad de todos.

En la Red Internacional de Pueblos Indígenas de Montaña (INMIP), han inspirado a comunidades indígenas en 10 países, incluidos China, India, Tayikistán y Kenia, a implementar iniciativas de conservación basadas en el modelo del Parque de la Papa. Jóvenes de la Red de Agroecología Comunitaria - Jóvenes vinieron de México, Colombia, Nicaragua y Estados Unidos a intercambiar experiencias con jóvenes del Parque de la Papa y del Parque Chalakuy. El Parque de la Papa ha sido un lugar de encuentro en el Congreso Internacional de la Papa, con cientos de visitantes científicos, empresariales, académicos y administradores de todo el mundo. Investigadores y practicantes de universidades vienen para aprender de los agricultores del Parque de la Papa y los socios en ANDES 

La influencia de los territorios bioculturales en la implementación de políticas regionales ha sido significativa, como lo demuestra una ordenanza contra los transgénicos que ha sido replicada en la mayoría de las regiones del país, y que ha influido en la implementación de una moratoria nacional contra los transgénicos. En colaboración con ANDES y el Parque de la Papa, la región de Cusco también implementó una ordenanza contra la biopiratería. Además, en colaboración con el Parque Chalakuy, la municipalidad de Lares aprobó una ordenanza reconociendo los mercados de trueque y la práctica del trueque como una expresión importante del patrimonio cultural del Distrito de Lares, que contribuye a la conservación de la agrobiodiversidad y la seguridad alimentaria.

El Parque de la Papa convenció al gobierno nacional de Perú a declarar el 30 de mayo como el Día Nacional de la Papa en 2004, y el 30 de mayo de 2024 se celebró el primer Día Internacional de la Papa, reconocido por las Naciones Unidas. Actualmente, ANDES, el Parque de la Papa y el Parque Chalakuy forman parte de una red que busca influir en las políticas nacionales sobre semillas, especialmente en relación con los sistemas de semillas tradicionales. El Parque de la Papa ha sido reconocido por el gobierno nacional como una de las primeras Zonas de Agrobiodiversidad en Perú, y el Parque Chalakuy está en proceso de reconocimiento. Ambos parques seguramente influirán en el desarrollo de políticas sobre el manejo de las Zonas de Agrobiodiversidad (ZABD), y se prevé que faciliten intercambios de experiencias entre las ZABD.